Voto de Castidad
Por el voto de castidad nos consagramos totalmente a Dios amándolo con todo el corazón, con toda la alma, con todas las fuerzas y comprometiéndonos en vivir la continuidad perfecta en el celibato. Queremos que el mar nuestro gozo, nuestra vida, nuestra plenitud, que nada nos distraiga de lo único necesario: la comunión con el Señor. Tratamos de vivir la renuncia y olvido del yo, cultivando la pureza del corazón y la vida de la fraternidad, apoyando a otras personas para que vivan plenamente para Dios y para la extensión de su Reino.
Wow! Que hermoso lo Que publicaron. Sin lugar a dudas la vida consagrada es maravillosa.
Es verdad Vane !!!!! Es una bendición vivir para Él… Dios te bendiga !!!!